En la toledana Los Yébenes, sobre 5800 metros, y en recorrido mayoritariamente urbano, se empleaban los corredores en representación de PHI Grupo Polideportivo. Con salida y llegada en la plaza de la Constitución.

La anécdota amarga de la mañana llegaría con la insólita repetición de la carrera, cuando muchos la hicieron ya completa, decisión que muy discutiblemente tomaba la organización al conocer que grupo puntero se había perdido en los primeros kilómetros. La medida afectaba de manera absolutamente negativa a quienes sí completaron correctamente el recorrido, total o parcialmente, en el primer envite, en el cual, por cierto, nuestro compañero Santi del Río se clasificaba como tercer corredor en meta. Anulada la carrera, no constaría oficialidad de su éxito, arrebatado de manera muy dificilmente justificable, pues él sí completó la prueba correctamente, sin cometer errores. Cierto es que durante su esfuerzo le llegarían mensajes confusos acerca de la posible anulación, pero en ningún momento se le detuvo, por lo que entendía (a 175 pulsaciones) que la prueba seguía en marcha. Abatido, volvía a ponerse en la línea de salida, como tantos otros, algunos con con 3 kilómetros hechos, caso de Ismael (uno de los mejores en la repetición), otros con la prueba completa en sus piernas, como sucedió para Carmen Quesada, Carlos Galiano, Ángel y Satur, para acometer de nuevo la carrera sin poder sentirse del todo competitivos.

Y en estas circunstancias, ciertamente anómalas, la carrera y el esfuerzo de todos creemos que resultaba adulterado, sin todo el interés en los cronos, llevándonos al menos la alegría de que dos compañeros alcanzasen, en mitad de gran confusión, tanta como que ni estuvieron en la entrega de trofeos, los premios como segunda senior femenina (Carmen) y tercero Veterano C (Satur), recompensas que recibían días después en un gesto ya acertado de una organización que no tuvo su día. Enhorabuena a todos y a pasar página de esta carrera. Nos vemos en la próxima!