XIX MEDIA MARATÓN DE ORIHUELA
(12-02-2017)
La ciudad alicantina de Orihuela, especialmente célebre por ser la tierra del poeta y dramaturgo Miguel Hernández, una de las grandes referencias de la literatura española del siglo pasado, sería el punto escogido por Carmen Quesada y Carlos Galiano para dedicar sus esfuerzos al equipo. Decía Pablo Neruda que “recordar a Miguel Hernández, quien desapareció en la oscuridad y recordarlo a plena luz, es un deber de España, un deber de amor. Pocos poetas tan generosos y luminosos como el muchachón de Orihuela, cuya estatua se levantará algún día entre los azahares de su dormida tierra”. Vaya pues este homenaje al malogrado Hernández.
Con ambición, pero sobre todo la premisa de tomar la prueba con la mesura que aconseja el estar a sólo siete días de los 21,097 kms de Valdepeñas, pistoletazo de salida del Circuito de Carreras Populares de Ciudad Real 2017, la encantadora y pasional pareja de Almagro se empleaba en esta media maratón en busca de realizar un entreno exigente a la par que pre-celebraban el día de los enamorados en un fin de semana de viaje. Están enamorados el uno del otro, y del deporte, desde luego, así que todo encajaba.
La carrera no sería sencilla, y la prueba se hacía más dura de lo deseable para ambos. El casco antiguo de Orihuela mermaba las fuerzas de ambos con sus cuestas y repechos, La mañana amanecía oscura, y aunque sólo chispeara, el viento hizo acto de presencia para desgracia de los corredores. Los nuestros perdían sus mejores ritmos desde el kilómetro 15 hasta meta, tramo final especialmente complejo para una Carmen que sufría un fuerte flato ya desde el 8, y no sentía en su cuerpo el mejor día en cuanto a opciones de rendimiento. En meta, conquistada en cualquier caso, ambos sumaban esta carrera a su historial particular y al del club con unos cronos de 01:36:41 y 01:53:50, ciertamente alejados de sus mejores prestaciones, pero al fin y al cabo certificación de dos nuevas victorias, las de dos deportistas que sabían seguir hacia adelante aun en las dificultades de una carrera que no salía como les hubiera gustado, pero que deben celebrar como dos medias maratones completadas. Y es que haciendo un ejercicio de perspectiva, siempre es un logro colgarse una medalla de finisher en una carrera de largo aliento. Felicidades. Nos vemos en la próxima!
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