La toledana San Bartolomé de las Abiertas sería la segunda cita “post-Estado de Alarma” en la región, volviendo a participar dos compañeros que ya estuvieran en la primera carrera celebrada en Guadamur. Cabe reseñar que la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha, desde sus redes sociales de la Dirección General de Juventud y Deportes, ya animaban explícitamente a la participación en esta prueba, como en otras tantas que se van organizando dentro de las diferentes disciplinas en la llamada “nueva normalidad”, y siempre con el respeto de los protocolos de seguridad pertinentes. Así pues, Alfonso Menasalvas y Álvaro Infante representaban a la rosa en una carrera que se hacía bastante más dura que la de Guadamur, y en la que la ola de calor hacía mella, máxime a las 20:45 horas.
En el caso del más veterano, Alfonso, las piernas cansadas de la semana no restaban la buena sensación de haber realizado un entreno de calidad, que era el objetivo a desarrollar sobre estos 5,7 kilómetros toledanos. Por su parte, el joven Álvaro completaba la prueba en un crono de 00:27:36 a un ritmo de 4,51 al km, demostrando que está en una muy buena línea, y sigue en la suya de ser superparticipativo. Se trata de uno de nuestros deportistas más prolíficos, acumulando carreras a un ritmo vertiginoso, y ya arrancando fuerte en las primeras pruebas de esta nueva normalidad. Insistimos, se trataba de una carrera muy dura, por lo que el crono de Álvaro Infante es para alegrarle.
En detalle, nos comentaba Alfonso que, a falta de poder competir en Corral de Calatrava, prueba a la que tiene cariño pese a su dureza, surgió la posibilidad de ir a San Bartolomé de las Abiertas (Toledo), que curiosamente es parecido a Corral, y que celebraba su VIII Carrera Popular sobre 5´7 km, tomando la salida alrededor de 100 corredores , varios de ellos desplazados desde Madrid, como nuestro amigo. Al igual que ocurre en la mayoría de carreras toledanas, pese a no ser casi nunca masivas, se citaría un nivel atlético bastante alto.
En lo relativo a la carrera, fuerte calor y, de inicio, tras una recta, giro a izquierdas y bajada empinadísima asfaltada hacia un barranco, giro a derecha y piso de tierra suelta y piedras, con bastante riesgo, unos doscientos metros y para rematar un muro de 50 metros para salir del barranco donde casi había que echar las manos al suelo. Todo este tramo Alfonso lo hacía sin arriesgar, y prácticamente se encontraría en la parte final de toda la carrera, nuevamente un tramo de 200 metros de asfalto para tomar aire y otra vez un camino de tierra, en condiciones aceptables, de casi 1 km, donde recuperaba posiciones sin forzar el ritmo, saliendo del camino con otro muro de 50 metros de asfalto, y el resto del circuito ya por las calles del pueblo hasta completar la vuelta de casi 2´9 km. Ganando alguna posición, iba con sensación de fatiga muscular, pero podría mantener un ritmo sin altibajos. Y es que influye el no haber descansado ningún día durante la semana.
Segunda vuelta, y se vuelve a pasar por el barranco, ahora mejor, pues hay espacio de sobra, y adelantaba posiciones en el muro de salida, con el camino despejado se podría seguir manteniendo el ritmo, acercándose a varios corredores más, tocando sufrir en la parte final, pero ganando otras tres puestos, para lanzarse a meta con fuerza a pesar de la pesadez de piernas. En la clasificación final, puesto 43º (vet A 40-49, puesto 15º), tiempo 23:40 (11:45-11:55), el ritmo medio fue de 4:09 km, pero con un circuito bastante duro, sumado a la temperatura, por lo que acabaría satisfecho con el resultado y las sensaciones físicas, después de una semana de cierta exigencia. Enhorabuena a ambos. Nos vemos en la próxima!
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