La familia Ordoñez Lozoya al completo se reunía en Tarragona para disfrutar de su media maratón y 10k, formando de rosa y sobre los 21,097 kilómetros el padre Julián y los hijos Sergio y Álvaro, con la mamá Almudena disputando el 10k paralelo. La familia que corre unida permanece unida, y es un gusto ver a nuestros amigos con salud y ganas de afrontar kilómetros en compañía y competición.
Como decíamos, el pasado domingo 6 de noviembre se daba cita la 31 Mitja Marato de Tarragona y 10K, en la cual, los 4 intrépitos componentes del PHI Grupo Polideportivo y de la misma familia (Ordóñez-Lozoya) tomaban la salida a las 9:00 horas en una mañana soleada e idónea para el atletismo. Había algún que otro objetivo personal, pero sobre todo uno común: volver a disfrutar juntos del deporte que los une y cristalizar una buena representación del club en tierras catalanas.
La carrera se presentaba dura debido a las exigentes subidas que presenta la ciudad, acompañadas de bajadas y continuando con largas rectas y giros de 180 grados que dificultaban mantener un ritmo constante durante la prueba.
La primera en llegar a meta sería Almudena, como siempre demostrando garra, coraje e ilusión por cada carrera que disputa, yendo de menos a más, terminando con el último gramo de fuerza que le quedaba para completar los 10.000 metros con un tiempo de 00:53:56, registro más estimable teniendo en cuenta la dureza del recorrido.
En segundo lugar, llegaba el mayor de los hermanos, Sergio, el cual tenía el objetivo personal de bajar de la hora y media, tras un gran periodo sin correr la distancia de los 21 Km y 97 metros. Como no podía ser de otra manera en él, y dando lo mejor que tenía, terminaba la media maratón con un tiempo de 1 hora y 28 minutos, demostrando que quien tuvo-retuvo y que este es el camino para volver a los ritmos del pasado.
Pisándole los talones, llegaba a meta el mayor y precursor de este gran deporte en la familia, Julián, quien, como no podía ser de otra manera, empezó a un ritmo muy tranquilo y tras un pequeño susto al inicio de la carrera, terminó cogiendo ese ritmo crucero al que ya nos tiene habituados, terminando la carrera como si nada en un tempo de 1 hora y 31 minutos. Nunca dejará de sorprender a propios y extraños su capacidad y rendimiento en la competición.
Finalmente, y sorprendiendo a toda la familia, llegaba a la meta Álvaro. Sin casi entrenar la distancia y con mucha serenidad, el benjamín de la familia sabía controlar el ritmo en todo momento para firmar un tiempo de 1 hora y 47 minutos, a pesar de tener unos problemas estomacales que le impidieron aumentar un poco el ritmo, pero terminando muy contento y viéndose capaz de conseguir su objetivo del año. En definitiva, se vivía una buena mañana para el PHI Grupo Polideportivo en territorio tarraconense, donde se le viene dando visibilidad a nuestro club. Nos vemos en la próxima!
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