Trail Batalla de Alarcos 2015

11 de abril de 2015

TRAIL BATALLA DE ALARCOS. 27K
(11-4-15)

Segunda prueba, no competitiva, del recién estrenado Circuito Trail Series de Ciudad Real, que aúna distintas carreras de esta modalidad que se venían celebrando en la provincia en lo últimos años. Gran iniciativa en la que GP-PHI-POLIDEPORTIVO, como no podía se der otra manera, vuelve a tomar parte.

El contexto histórico es el de una afrenta, como bien explica la organización: “La batalla de Alarcos, acontecimiento también conocido como el desastre de Alarcos, fue una batalla librada junto al castillo de Alarcos, situado en un cerro a cuyos pies corre el río Guadiana, cerca de Ciudad Real (España), el 19 de julio de 1195, entre las tropas cristianas de Alfonso VIII de Castilla y las almohades de Abū Yūsuf Ya’qūb al-Mansūr (Yusuf II), saldándose con la derrota para las tropas cristianas, la cual desestabilizó por completo al Reino de Castilla y frenó todo intento de reconquista hasta la batalla de las Navas de Tolosa.”

Alex sería el encargado de defender el escudo en la Batalla, en esta ocasión contra sí mismo, sobre una distancia de 27 kms y unos 500m de desnivel positivo. De manera simultánea se disputaba también la distancia de 50 kms, y 1.000m de desnivel positivo.

Nuestro corredor, un novato en el mundo del trail, sin experiencia pero con muchas ganas, tomaba la salida a las 8 a.m. situada en Poblete. Como iría comprobando a lo largo de la prueba, estas carreras exigen una gran preparación en cuanto a equipamiento y trazado para llegar a meta en óptimas condiciones. De todas estas experiencias se aprende, y seguro que en sucesivas ocasiones lo tendrá incluso más en cuenta.

Una vez en marcha, los corredores partían juntos durante el primer kilómetro hasta que se dejaba atrás el asfalto y el pelotón comenzaba a estirarse formándose pequeños grupos, cada cual buscando su ritmo y distancia. Alex se sentía cómodo en un pequeño grupo de corredores experimentados, que disputaban la distancia larga. Un acierto, ya que una vez que la prueba iba creciendo, la orientación y la búsqueda de balizas se complicaba. Gracias a todos ellos por compartir su experiencia, enseñar y facilitar el trabajo a nuestro compañero.

Pronto el recorrido daba la primera sorpresa en forma de subida, el Arzollar de Alarcos, incluida en el trazado a última hora, obligaba a los corredores a ayudarse de manos para llegar arriba. Vistazo rápido para ver como la niebla quedaba abajo, paso rápido por Alarcos y vuelta a la carga por caminos y trialeras hasta llegar a una zona que aunque a priori no presentaba demasiada dificultad, la presencia de una treintena de vacas como espectadoras no dejaban ver las balizas. Los corredores, que no habían incluido capote entre su material, decidían pasar lo más rápido posible, mirando de reojo por si había que hacer algún sprint inesperado.

Superado el problema ganadero, comenzaban una larga ascensión hacia la Laguna de La Posadilla en primer lugar y La Laguna de Peñarroya a continuación. Es en este momento cuando peor lo pasaba nuestro atleta, pues el grupo decidía incrementar el ritmo y a Alex le costaba seguirlos. Debido a las abundantes lluvias de la semana, la organización no había podido balizar algunos tramos y había que seguir un GR (término desconocido hasta la fecha para un voluntarioso Alex). Por tanto, no quedaba más remedio que apretar los dientes y sufrir para no descolgarse.

Una vez pasado este momento conflictivo, y con la aparición de nuevo de las deseadas balizas, Alex decidía descolgarse definitivamente del grupo en busca de un ritmo más cómodo que le permitiese afrontar la última subida. La de mayor desnivel de la prueba, donde costaba trabajo andar, e imposible correr.

Con un paisaje excepcional, un monte que en esta época del año esta precioso y el tiempo acompañado toda la mañana, nuestro corredor llegaba a la estación de repetición de Alcolea (las antenas para entendernos). Quedaba un último kilómetro y medio de bajada para disfrutar y saborear lo conseguido.

2 horas 35 minutos invertía en completar la prueba. Terminaba contentísimo, con un bagaje y aprendizaje que sólo se consigue a base de patear caminos y montes.

Enhorabuena, Nos vemos en la próxima!

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