Hay varios modos de enfocar nuestra afición, y no estamos exentos de errar en el modo de conducirnos, cuando de cuidar la salud emocional se trata. De hecho, es fácil confundimos en la interpretación del deporte en nuestras vidas. Como esparcimiento que es en nuestro caso, por supuesto somos libres de tomarlo como sintamos o dejarnos llevar, pero debería quedar en esta parcela, la del ocio y el estilo de vida saludable.

Uno es como es y la personalidad se manifiesta en casi cualquier ámbito. También en el deportivo, y en el modo de relacionarnos con nuestros hobbies en general. No hay una manera mejor ni peor de tomarse esta afición; depende de cada cual. Sin embargo, sí hay enfoques más orientados a resultar emocionalmente beneficiosos, al igual que otros están expuestos a un excesivo rigor en el juicio con uno mismo o la afectación por los resultados. De eso, conviene guardarse y poner diques de contención.

Con el paso de las temporadas, observando a los compañeros y el dibujo completo, el objetivo del club es que cada cual disfrute, desde su perspectiva particular, y que todas ellas puedan convivir. Esto es lo primordial y la principal preocupación de la entidad. Pero además, este disfrute ha de ser sostenible en el tiempo. Si se disfruta verdaderamente, así debería ser. Y es importante detenernos en este razonamiento. Disfrutar no es sinónimo de rendir más ni de apretarse menos, ni es antónimo del esfuerzo agonístico. Disfrutar es lo que cada cual determina que realmente lo es, en su debate interior, y desde el respeto general. Disfrutar tampoco pasa por dar la medida que esperan los externos. No es ganar un trofeo, ni dejar de pelear por ello. Disfrutar es adecuar el objetivo hasta un enfoque saludable, y vivirlo de un modo que pueda estar bajo control propio, pasándolo bien.

Cuando PHI Grupo Polideportivo se autoevalúa en este sentido, la respuesta que espera obtener es que todos estábamos en Valdepeñas viviendo una experiencia enriquecedora y compartida. Y que pelear por el equipo es un objetivo común en sí mismo; que hemos gozado poniendo nuestro esfuerzo, ponderado por cada cual, del lado de los compañeros. La suma de todos nos concedía una nueva victoria hoy, pero el verdadero triunfo es disfrutar sumando.

“El pesimista se queja del viento, el optimista espera que cambie, el realista ajusta las velas.” (William George Ward)

En la jornada deportiva del domingo un factor se fijaba en la cabeza de la mayoría: el fuerte viento. Claro que lo sería. Cuando pega a favor, se agradece e influye muy positivamente, aunque no se aprecia tanto. Cuando sopla en contra, son demasiadas las pulsaciones que suma si uno se empeña en el ritmo. Después, cuesta recuperar la frecuencia sostenible en una media maratón. Hoy había que convivir con el viento. Claramente la gestión de energías requería de aún más precisión de la habitual. Sería necesario un ajuste a las circunstancias, como tantas veces obliga la vida. Y no es solo cuestión de resignarse y sobrevivir; pues también lo es de evolucionar y saber sacar recursos, lecturas y un crecimiento individual de la dificultad.

A veces, esta complicación es extrema y, desafortunadamente, nos fuerza a pelear batallas para las que no se tiene por qué estar preparado. En un equipo numeroso como el nuestro, al que rodean tantas vicisitudes, pueden encontrarse ejemplos de entereza que no hubieran querido jamás convertirse en ello y seguro que niegan serlo. Pero su lucha arroja luz sobre diversas materias. Disfrutar corriendo es un acto de vida: luchar por volver a vivir y a correr, y así ofrecernos una perspectiva sobre lo que realmente tiene valor. La vida es evolución, espoleada por las circunstancias. Además, es finita, casi efímera en realidad. Urge darse cuenta de que hay que vivirla con amplitud. Y apreciarla. Somos afortunados de poder disfrutarla también corriendo y compartiendo.

De saborear la existencia y esta afición en el futuro ,con aún mayor intensidad si cabe, también ya sabe el joven Andy Morales, quien es historia y se siente parte de este equipo, aunque las circunstancias le hayan conducido hasta el club Atlético Novelda. Cuando lideraba esta media maratón, nuestro amigo protagonizaba un desfallecimiento del que confiamos se recuperará pronto, tras unas horas en la UCI, a la espera de pruebas para conocer dónde estuvo el origen de esa indisposición. El atleta valdepeñero recibía la rápida intervención de los integrantes del dispositivo sanitario del Circuito, lo que fue clave. Por supuesto, todos los compañeros le enviamos todo nuestro ánimo y la dedicatoria de esta victoria, en su casa. Estamos contigo para lo que necesites, campeón. Va por ti.

La segunda prueba del Trofeo Diputación 2024 sería reflejo del buen momento del equipo, que además de cosechar esta victoria a los puntos y consolidar el liderato por clubes, se hacía con los premios reservados para el conjunto con más llegados a metas, la mayor participación femenina y el primer puesto por mejores tiempos mixtos. La percepción de alegría parece corresponderse con una bonita realidad del grupo.

En ese marco, lo normal es que aflore el optimismo y lleguen los resultados deportivos, como consecuencia de estar gozando de este ámbito atlético, adecuando el esfuerzo a las circunstancias y preparación y, por supuesto, relativizando nuestro desempeño como deportistas aficionados. Apreciamos haber conseguido tres campeonatos del Circuito, y claro que aspiramos a un cuarto histórico; pero lo realmente importante es que estamos ilusionados con nuestra trayectoria y vivimos todo esto desde el entusiasmo.

Una de las fortalezas del equipo la encontramos claramente en la Sénior Femenina, con una nueva muestra de estado de gracia por parte de una valiente Lourdes Almansa (01:28:19 / 1), trofeo como primera de este grupo de edad, quien salía a por todas y firmaba nueva marca personal, misma circunstancia que las entonadísimas Violeta Pérez (01:43:12 / 5), en total exhibición de potencial creciente, y una radiante María Trujillo (01:47:29 / 10), completando un pleno de metas en la categoría la luchadora Chari Domínguez, (01:57:42 / 18), volviendo a conquistar una media maratón.

Gran desembarco de calidad y cantidad en Sénior Masculino, con el mejor registro personal en el club por parte de Carlos Mansilla (01:13:53 / 1, federado por CUA, hoy en carrera del Calendario), el tremendo y esperado salto cualitativo de Paco Ruiz (01:16:43 / 2), triatleta de buen nivel que hoy la rompía en los 21k; la marca personal también del fuentero Aitor Camacho (01:24:16 / 13), osado siempre de inicio, impetuoso sin temor; el buen desempeño de un valiente Diego Fernández (01:26:52 / 18), pese a terminar tocado la carrera; la también mejor marca del local  y premiado Juan Antonio Donado (01:28:38 / 21), de quien esperábamos también este buen rendimiento; el retorno a la distancia de un relajado César Rivera (01:34:50 / 33), el esfuerzo en el retorno de Juan Manuel Cabrera (01:54:07 / 84), lejos también de sus mejores prestaciones, pero volviendo y participando, como el Valdepeñas Eusebio Delgado (02:04:21 / 94), quien no se perdía la cita, aunque pronto entendía que no sería su día.

Necesitábamos un día así en Máster 35 Masculino, empezando por los carrerones y marcas personales de los locales Eugenio Ramírez (01:20:07 / 8) y Eduardo Romero (01:22:08 / 13), ambos tremendos, colosales, sabiendo gestionar sus fuerzas, conquistando trofeos en el top de valdepeñeros; el sobresaliente debut del trialtela Nacho Riaza (01:24:34 / 21), asistiendo con una gran puntuación; y las alegrías por conquistar la meta de tan larga distancia por parte de los locales Gilmar Hernán Viasus (01:52:21 / 72) y el veterano y nuevo superpapá Daniel Nieto (02:04:07 / 81).

En Máster 35 Femenina resulta todo un descubrimiento la novedad de esta temporada Cristina Ruiz (01:51:43 / 13), con dos apariciones ya en dos carreras, y la sensación de que tiene mucho potencial. Por su parte, nos sentimos bendecidos por ese rayo de Esperanza que es “Chata” Parada (02:01:06 / 20) para una categoría en la que requerimos de unidades. Buen regreso a la distancia.

Espectacular se mostraba una de las grandes protagonistas de la jornada rosa, liderando el Máster 40 Femenina de PHI, con una Trini Sánchez (01:27:59 / 3) que firmaba nada menos que la mejor marca histórica femenina del club. Se hacía con el trofeo reservado para la tercera mujer de una categoría que completábamos con una Nuria Calero (01:47:41 / 13) que lograba uno de sus objetivos: evadirse, disfrutar y compartir con gente querida, sacando además adelante una gran carrera; con una notabilísima Clara Bernal (01:53:46 / 20) postmaratón y alcanzado su mejor aparición en una Valdepeñas que se le atravesaba; y la también queridísima a golpe de rendimiento, participación, buenas formas y compañerismo, Ana María Mora (01:55:48 / 23).

Buena participación en Máster 40 Masculino, con el regreso de uno de los históricos del club, José Ramón Yébenes (01:17:40 / 5), demostrando que sigue totalmente vigente en poderío; el “prime” de Santi Del Río (01:18:48 / 7), con mejor marca personal y la sensación de que no alcanza techo; la excelente mejora y mejor registro en casa de Francisco Manuel Medina (01:29:35 / 44), muy importante para el equipo, como activo puntuable en Master 35; la gran marca también de Juan José Jiménez (01:30:13 / 46), bordeando esa barrera de los 90′; el esfuezo controlado y anunciado de Martín Carrasco (01:35:21 / 61); la aportación de un Milano (01:37:20 / 64) que empieza a ir para arriba; el esfuerzo de un Grego Chaves (01:41:40 / 76) al que hoy los cuádriceps no se lo ponían fácil; y el retorno a la media maratón del paciente Uge Verbo (01:44:58 / 89), que quiso apartar, el contento en meta Rafael Herrera (01:58:48 / 119) y un renacido Javier Paz (02:00:44 / 124) para quien hoy era un día realmente especial, emotivo, como regreso en la dificultad.

Cumplían nuestros Máster 45 Masculino, con el capitán Rafael Noguera (01:24:15 / 9), entre los mejores puestos; Óscar Del Río (01:28:16 / 22), en buena aparición, aunque unas molestias en la rodilla le han restado kilómetros de preparación, con un Manuel Palomares (01:28:15 / 23) que sigue cogiendo el pulso a la distancia,  pero con gran potencial; el esfuerzo de José Antonio Bermejo (01:34:50 / 36), pese a haber sufrido una gastroenteritis reciente y un sobresaliente Javier Murcia (01:53:42 / 99), en regreso a la distancia y ritmo medido. En Máster 45 Femenina contábamos con la voluntad de Lourdes Sánchez (01:55:31 / 18), aquejada de esa gastroenteritis, como su esposo, pero cumpliendo, y la agigantada Sara Alcázar (01:59:16 / 22), siete días después de su tremendo debut maratoniano, siendo decisiva hoy.

También pudimos ser defendidos convenientemente en Máster 50 Masculino, con un grandísimo rendimiento, como es habitual, por parte de Pedro Arribas (01:30:28 / 14); un sensacional Ángel Francisco Camacho (01:40:28 / 35), en marca personal y cada día más convencido de su rol en avanzada en la categoría; y un regresado Pedro Alcaide (02:05:56 / 91), sufriendo, pues hace unos días fue víctima de un esguince, y desde el primer tercio de carrera se veía muy impedido. Enorme esfuerzo.

Nuestra Máster 50 Femenina en liza volvía a ser la sempiterna Gloria Martín (01:56:29 / 15), un dechado de voluntad y ganas de ayudar al equipo. Y dos serían las mujeres en Máster 55 Femenina, con el trofeo para una notable Blanca Romeral (01:41:44 / 2), con mejor registro de siempre en la distancia; y la inenarrable Mª Luisa Piedrabuena (01:58:04 / 7), una semana después de debutar en maratón, hoy en Valdepeñas firme como cada semana.

Dos buenos compañeros serían nuestros representantes en Máster 55 Masculino: el entonado Agustín Morena (01:31:04 / 6), en registro de marca personal, y un igualmente en buen tono José Saturio Rodríguez (01:39:23 / 15). Afortunadamente estos corredores hace tiempo que son fijos y claves en la alineación del campeón.

También dos serían los Máster 60 Masculino de rosa en la media maratón, con la imponente presentación de un José Vicente Noguera (01:32:03 / 3) que llegaba con muchas dudas ante unas molestias y falto de entrenamiento, pero logrando amarrar la segunda plaza de la categoría en un esfuerzo muy considerable; y de Enrique Carlos Calero (01:43:31 / 13), en muy notable actuación, impresionante como siempre en su vitalidad aparentemente infinita.

Y también se celebraba en Valdepeñas el paralelo 10 kilómetros que servía hoy a un buen grupo de compañeros, con buenas actuaciones y dos trofeos de la general cosechados por campeona y espectacular Noelia Poquet (00:39:56 / 1), en mejor marca de rosa y consolidada en el sub40, y por Javi Felipe (marcón 00:33:23 / 3), tercero general en una gran carrera y excelente final. La expedición en el 10k se completaba con las féminas María Chocano (00:47:13 / 16) y Pilar Riaza (00:49:45 / 41), el regreso y test de Teresa Arias (00:49:48 / 47), tras maternidad, una excelente Cristina Tejero (00:59:17 / 183) en marca personal, debutaba Nora Banguera, y la muy especial carrera que protagonizaba Gemma Rodríguez (01:08:45 / 268), vencedora en una dura prueba de la vida. Emotiva su meta.

Y además del laureado Javi Felipe, varios atletas masculinos también corrían de rosa: el potente tomellosero Luis Miguel Morales (00:40:48 / 37), el veterano y cumplidor Satur Tendero (00:46:40 / 106), un notable Ángel Canales (00:47:35 / 120), el enrachado Ángel Rodríguez (00:49:53 / 185), un histórico como Álvaro Infante (00:50:26 / 223), el importante regreso tras lesión importante de Luis Miguel Cañizares (00:51:05 / 229), un esforzado Ángel Cabezas (00:51:38 / 248) y Jorge Rodríguez (00:53:11 / 272) que sigue participando e irá progresando. Enhorabuena a todos, nos vemos en la próxima!