VII CARRERA URBANA CIUDAD REAL
(16 -03-2014)
(Crónica Alfonso Palacios “Pocho”.)
Amanecía soleado en la capital manchega, buen clima que auguraba una mañana de alegrías para los atletas de GP-PHI que se embarcaban en esta aventura de 10.000 metros con el alborozo ya característico del club, esta vez con el plus de estrenar flamante y colorida equipación, además del medio de transporte con el que recorreremos buena parte de la provincia. El rojo queda en nuestros corazones, el rosa y gris dejarán desde ahora la estela tras nuestros pasos.
Con la notable ausencia del capitán y capitana consorte, ese matrimonio loco por la carrera pedestre sobre el cual daremos noticias en unos pocos días, los demás corredores del club allí congregados se veían obligados a que estas dos importantes faltas no se notaran en lo más mínimo. Para ello se batiría el primer récord de la temporada en cuanto a inscripciones de miembros de nuestro equipo se refiere, un total de 15+1. Este ‘+1’ no se debe a ninguna cuestión supersticiosa, si no a que Carlos, un GP original que no está inscrito en el circuito de carreras populares nos acompañaría en ésta.
Todos saludados, motivados y foto de equipo mediante, se prepararon para afrontar el primero de los problemas: la aglomeración. Y es que un total de 1.771 corredores inscritos auspiciaban una salida cuanto menos complicada. Conseguir colocarse bien para encontrar un ritmo cómodo lo antes posible era el primer reto de nuestros compañeros. Así, a las 11.00 se daba la salida y nuestros valientes se adentraban en un mar de gente, codos y piernas con la esperanza y la cautela de salir vivos en los primeros metros. Reto superado.
El segundo problema vendría más adelante. El clima ya engañaba desde el principio, buena mañana para tomar un vino en una terraza pero no tan buena cuando ya llevas unos pocos kilómetros a buen paso, así a 19 ºC, según a que ritmos, a uno le puede dar la impresión de estar atravesando el Tártaro. Aquí sí que más de uno sufrió las consecuencias del reciente calor primaveral y el clima seco de La Mancha profunda aunque por fortuna no hubo que lamentar ningún mal mayor y todos nuestros chicos y todas nuestras chicas consiguieron cruzar la meta en mejores o peores condiciones.
El primero en llegar sería Iván que con su poderosa zancada pudo escapar del gentío en pocos metros, no sin sufrir en el cometido, experimentó buenas sensaciones durante todo el recorrido y prueba de ello es su nueva marca personal en la distancia parando el cronómetro oficial en 38:24 (algún error ha impedido a la organización facilitar los tiempos de chip). Aun así “aún puedo hacerlo mejor” fueron sus palabras al poco de terminar. Mucho ojo con Iván.
Tras Iván, no muy lejos de él, el siguiente en cruzar la línea sería Bermejo que tras debutar de manera sobresaliente con el club el medio maratón de Valdepeñas establecería otra más que notable marca en los 10.000 en 38:47 también marca personal. Dos de dos y la mañana no había hecho más que empezar. Pepe Anguita en el día de su debut en GP-PHI sería el tercero del club en entrar marcando un tiempo de 40:58 a escasos 23 segundos de su mejor registro, gran estreno de nuestro nuevo compañero.
Atención, pongámonos en pie porque llega el decano, José Vicente Sr., el galgo de Callosa, esta vez sin correa, sufriría para llegar en 41:43, tiempo que le valdría para alcanzar el séptimo puesto de la categoría Veterano E, quedarse a 7 segundos de su marca y no por ello quedar contento con su actuación. Quizás fue el que más echó en falta a Rafael, su fiel caballo percherón que siempre le marca el paso. De todas formas este señor dará mucho que hablar en un futuro no muy lejano, el tiempo me dará la razón.
Carmen, la primera de las chicas, venía de atravesar una semana complicada afectada por una fuerte gastroenteritis que apenas le permitió alimentarse correctamente para la prueba. Se presentó en la salida aún con molestias y su rendimiento era una total incógnita. Pero todo eso se disipó en cuanto oyó el pistoletazo que daba inicio a la prueba y pasados unos pocos centenares de metros empezó a encontrar buenas sensaciones que terminaron de cuajar cuando sintió el ánimo de sus compañeros y la impulsaron hacia la meta en 43:57. Segunda carrera con GP-PHI de nuestra nueva compañera demostrando que las féminas son el baluarte de este club.
La historia de Alejandro ‘The good boy’ e Isidro ‘El Protegido’ debe contarse conjuntamente. Los dos llegaron tras atravesar serias lesiones, pese a haber planeado la carrera con criterio ambos experimentaban sentimientos contrapuestos antes de empezar, se encontraron pasando el primer kilómetro y ese fue el inicio de una gran sociedad. Jugando a las mentiras (qué bien vamos…, ánimo que ya queda poco…, a ver si pillamos a ese…) encontraron un ritmo cómodo y se olvidaron de sus dolencias, fueron de menos a más e incluso llegaron a alcanzar a Tolosa, que acusó el esfuerzo, en la misma recta de meta. 46:20 para el dúo calavera.
Señores pasajeros, lamentamos tener que comunicarle que el Expreso de Alcázar llega con unos minutos de retraso. Tolosa pagó caro el esfuerzo de los primeros kilómetros marchando a un ritmo en el que había pulverizado su “Personal Best”, pero el calor convirtió el vigor inicial en una pájara de órdago. Así Tolosa se dejó llevar los últimos metros, como la locomotora que quemó todo su carbón, para terminar en 46:27.
Poco detrás venía Marcello, que corría la primera carrera del año y la primera después de una fastidiosa lesión. El potro italiano siempre sonriente; -reto a buscar una foto en la que no aparezca con una sonrisa-, terminó en 48:31 feliz porque el cuerpo le respondió bien y contento por el apoyo mostrado por todo el equipo.
María llegaba también con dudas al haber estado enferma las semanas previas a la carrera y no haber podido entrenar más y mejor. Corrió con cabeza, yendo de menos a más y terminó cumpliendo su objetivo en un tiempo oficial de 52:29.
Detrás llegaban Ángel Rubén ‘el metrónomo’ (53:42) metódico y preciso en su ritmo, verlo correr es como escuchar a Wagner, y José Vicente Jr. (53:43) que demostró tener la genética pero que debe explotarla más y mejor.
Nuestros ‘Manueles’ (58:12) salieron juntos y llegaron juntos. Hicieron una carrera relativamente cómoda, Manuela sufrió un poco más por el calor, pero debemos exigirle más a los dos porque ambos son capaces de más. ¡Ánimo pareja!
Se acercaba la hora de competición en el reloj que marcaba el tiempo oficial y Carlos y Elsa no aparecían, la preocupación empezaba a crecer sabiendo que Elsa ya experimentaba dificultades al respirar antes de la salida y que el calor podría haber agravado su asma. Así fue, Elsa lo pasó verdaderamente mal durante buena parte del recorrido, llegando incluso al borde de la retirada, pero su Carlos no se lo permitió. Tirando de coraje y encontrando en Carlos el aire que sus pulmones no podían recoger, los dos lograron finalizar en 1:00:33. Ella estaba muy frustrada porque lo único que pudo hacer fue finalizar, pero sí había otra cosa: abandonar. Así que, amiga, sacar fuerzas de donde no las hay y anteponerse a una dificultad tan severa es ya toda una VICTORIA con mayúsculas. Enhorabuena a los dos por no abandonar el reto ni a los compañeros.
Y con esta historia de superación terminó la mañana. Sólo queda dar la enhorabuena a todos los amigos que participaron, sean del club o no, a todos los que no participaron pero estuvieron dando ánimo y ejerciendo las tan importantes funciones logísticas y decirle a nuestros capitanes que pueden estar orgullosos, que todo marcha según lo previsto. Un saludo y nos vemos en la próxima.
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