Teresa Arias 

Corredora a Fondo

Desde su llegada a PHI Grupo Polideportivo, Teresa nos ha conquistado con su afectividad, buen criterio y esa garra competitiva que se esconde tras una mirada dulce. En competición, a base de esfuerzo y fe en sus posibilidades, nuestra compañera se abría paso dentro del conjunto rosa hasta ser distinguida como la incorporación más destaca del club en 2018, un reconocimiento que sería preludio de lo que estaba por llegar en 2019, cuando alcanzaba el tercer puesto del Circuito de Carreras de Ciudad Real en la categoría senior, colaborando de manera decisiva en la conquista del título por clubes.

Se dice que los ojos son el espejo del alma. Si sus preciosos ojos azules son la puerta de lo demás, queremos entrar; queremos mirar y preguntar. Hoy conocemos a fondo a una corredora popular en plena madurez, una mujer consciente de sus fortalezas y circunstancias, con el ánimo de seguir creciendo en este deporte en el más amplío sentido. Con su permiso, trataremos en adentramos en la mente y el corazón de otra fantástica compañera.

Muchas gracias por atendernos, y enhorabuena por tan fantástica temporada tanto en el plano individual como colectivo.

Gracias a vosotros por pensar en mí. El espacio de “Corredor a fondo” me parece una iniciativa genial, nos ayuda a estar conectados en la distancia, a conocer al compañero/a, un modo más de hacer piña. ¡Enhorabuena por la dedicación que supone!

Arranquemos por los recientes éxitos. ¿Cómo valoras haber logrado el tercer puesto sénior femenino en una competición tan destacada como el Circuito de Carreras de Ciudad Real? Eres la tercera compañera en lograr alcanzar de rosa el podio del torneo a título individual, tras los títulos de José Vicente y Fátima.

Sinceramente, en ningún momento pensé acabar en esa posición. Cuando empecé la temporada 2019, pretendía lo mismo que en la anterior, intentar mejorar en carrera, aprender a entrenar, y seguir madurando como deportista, algo a mi parecer fundamental. Y con ello aspiraba a seguir escalando hasta donde se pudiese en la categoría, intentando mejorar el puesto de 2018. No tenía planteado mucho más, pero conforme avanzó la temporada la oportunidad se fue dando, no quise dejarla pasar, y hubo que luchar por mantenerse en el tercer puesto, cosa que no es fácil, porque el año es largo y consta de muchas pruebas; puse mucho esfuerzo, pero también mucha ilusión, por lo que fue un año especial.

 

Con tu esfuerzo, efectivamente, el equipo ha sumado un gran número de puntos decisivos para alcanzar el título. ¿Qué sensaciones te deja este logro de grupo?

La verdad que desde que llegué a PHI no he dejado de vivir experiencias nuevas. Como has dicho en alguna ocasión, Rafa, se necesita tiempo para ser conscientes de lo que supone haber sido el equipo ganador de la temporada 2019. Lo conseguido es de envergadura. Por mi parte, la sensación es de satisfacción. Hemos hecho una temporada perfecta, consiguiendo lo que pretendíamos con una buena actitud deportiva, característica fundamental de un deportista, y que también dice mucho de un equipo.

Recordando tu incorporación al club, ¿cómo se produjo?, ¿qué referencias tenías del conjunto rosa?

A finales de 2017, decidí que la próxima temporada quería vivirla junto a un club, por lo que me informé de varios. Pedí asesoramiento a un amigo, corredor sobresaliente del Circuito, en quien confío por su buen criterio y sus conocimientos sobre este deporte. Recuerdo estar muy segura de lo que buscaba en un equipo, quería conocer un club que desprendiera vibraciones, que luchase por conseguir su propia evolución, con espíritu joven, en frecuente cambio; a fin de cuentas, que no hubiese caído en el estancamiento, ya que yo me encontraba cargada de ilusión y motivación, y quería encontrar esto también en mis futuros compañeros/as. Como os decía, mi amigo me habló de PHI, y lo siguiente ya se fraguó en plena vía verde durante el entrenamiento, no podía ser de otro modo (jajaja). Ese día compartí contigo, Rafa, las primeras zancadas, y cerramos la incorporación.

Tras tres temporadas en PHI, no hace falta decir que el equipo cumplió con mis expectativas iniciales.

 

Nos gustaría conocer tus orígenes familiares, dónde resides actualmente y a qué te dedicas de modo profesional. 

Nací en Toledo, en aquellos años mis padres se encontraban allí por motivos de trabajo, y pasé mis primeros años de vida. Pero, realmente, mis raíces se encuentran en Manzanares, donde crecí junto a toda mi familia y amigos, hasta que comencé la licenciatura de Psicología, y me marché fuera. Finalmente, en 2010 me independicé en Ciudad Real, y comencé a trabajar en el ámbito clínico de mi profesión, en concreto en drogodependencias, durante ocho años,  compaginándolo con colaboraciones en un centro de maternidad, donde ayudaba terapéuticamente a mujeres durante el tan delicado y poco conocido posparto, y a las parejas en su reciente paternidad. Hasta que 2018 vino repleto de cambios y retos para mí, no sólo llegó a mi vida PHI, sino que también mi trayectoria profesional daba un giro, pues comencé como psicóloga responsable en un servicio de cobertura regional, que ofrece asistencia psicológica, tanto clínica como forense, a personas con discapacidad intelectual que han sufrido abuso o maltrato en algún momento de su vida. Este cambio, fue y es a día de hoy, una oportunidad de desarrollo profesional, y tiene detrás mucha dedicación, y sobre todo, mucha responsabilidad.

¿Hasta qué grado repercute en Teresa corredora su formación a nivel psicológico?, y viceversa, ¿qué has aprendido corriendo que ha sigo de utilidad en el ámbito profesional?

Esta pregunta es de mis favoritas, (jajaja). La relación del deporte con mi profesión es algo en lo que pienso bastante a menudo. Para ser sincera, he pasado por diferentes reflexiones. Por un lado, pienso que el deporte me ayuda a relajarme tras la tensión que supone trabajar en un servicio tan delicado, me permite asimilar los casos que ese día he abordado; en definitiva, el deporte me facilita mantenerme estable, para poder seguir ayudando a los demás sin afectarse mi persona. Mientras corremos el cuerpo se mueve, pero la mente se asienta. Por otro lado, tengo la seguridad de que los esfuerzos que hacemos a lo largo de nuestra vida, en el ámbito que sea, también calan en nuestra actitud deportiva. Desarrollas una capacidad de lucha que se generaliza a los entrenos, carreras, etc., por lo que finalmente creo que el deporte y mi profesión están entrelazados, no podría separarlos. Correr me hace ser mejor profesional al día siguiente, coger con fuerza la jornada. Sólo si yo me siento bien puedo ayudar al otro; y viceversa, avanzar en lo profesional, me hace conocerme más como corredora, gestionar las emociones en entrenamientos y carrera, algo que me parece muy  interesante.

 

Volviendo a los aspectos más íntimos, y como madre deportista, ¿crees que es especialmente difícil compaginar ambas facetas?

Sin duda, la paternidad y maternidad, supone un plus de cansancio con el que llegas a los entrenos y a las carreras. Por no hablar de las habilidades que desarrollamos para economizar tiempo, planificar en casa, para poder por fin calzarte las zapas, etc. Es difícil de compaginar, pero no imposible. Necesita de mucho, mucho entusiasmo para no perder la forma, y comprensión y apoyo por parte de los más cercanos. En contrapeso, es algo muy bonito, alguien más te espera en meta, alguien que revisará tu bolsa del corredor antes de que tú retomes el aliento (jajaja).

Suponemos que tu regreso a las carreras ha sido mejor de lo esperado. ¿Cuáles crees que han sido las principales claves?

Pienso que elegí bien el momento de regresar a las carreras, ya que no sólo consiste en estar entrenando, sino en que mentalmente estés preparado para ese extra de esfuerzo, sentir que puedes afrontar lo que supone competir, y que sabrás manejar esa presión autoimpuesta que todos conocemos, y a la que hay que poner límites con frecuencia. Sin olvidar lo principal, que es la ayuda de los míos. 

 

Desde tu primera temporada has destacado en el grupo. ¿Qué sentiste al ser premiada con el galardón a la más relevante incorporación del club en 2018?

La verdad es que me sorprendió, hay muchos compañeros/as que se lo merecían, ya que peleaban en numerosas carreras. La entrada al club, y esa primera temporada junto a vosotros, la recuerdo de una manera muy especial, y ese galardón fue la guinda de ese año, por supuesto. Muy agradecida por el reconocimiento, que sin duda me motivó a seguir mejorando en 2019.

¿Cuáles crees que son tus puntos fuertes como corredora?

No hay grandes secretos, simplemente soy muy constante a la hora de entrenar, siempre intento esforzarme para dar lo mejor de mí en lo que me propongo, y por supuesto siempre quiero mejorar. Me gusta luchar por lo que quiero, no hay otro modo de conseguirlo.

¿Qué aspectos entiendes que puedes y deberías mejorar? 

Muchos, esto acaba de comenzar. Nunca dejamos de aprender, y a mí eso me encanta. Por ejemplo, algo que me parece difícil para cualquier corredor/a es gestionar las emociones en carrera. Es más complicado de lo que puede parecer. En nuestro día a día, no manejamos las emociones en movimiento, y tampoco mientras hacemos un sobreesfuerzo físico, sin embargo esta situación sí se reproduce en carrera. Es más, a la vez que las tienes que manejar, has que intentar no desconcentrarte, algo también relevante en competición. En cada carrera he aprendido algo, de mí y de los demás; y sobre todo, en las que peor me he encontrado o he gestionado mal.

 

¿Sigues algún plan de entrenamiento específico?, ¿cómo encaras tu preparación a grandes rasgos?

Compagino el específico de correr con trabajo de fuerza, e intento ser constante en ello. El confinamiento me ha enseñado lo importante que es dedicarle su tiempo a ambos tipos de entrenamiento. Para mí es importante que los entrenos sean variados, para no decaer, ni aburrirme, y practicar diferentes ritmos. Ahora mismo mi objetivo es similar al de la mayoría, ir retomando poco a poco el punto de forma en el que nos encontrábamos en marzo, y lo demás es incierto aún, por lo que ya se irá viendo.

Tu índice participativo fue in crescendo durante 2018 y 2019, ¿crees que estás definitivamente enganchada a este deporte? ¿Qué es lo que más disfrutas de esta afición en los días de carrera?

Antes de conocer el Circuito llevaba muchos años entrenando sin competir, por lo que ya formaba parte de mi vida, de mi persona. En un día de carrera, lo que más me gusta es hablar después con los compañeros, compartir sensaciones, conocerles un poquito más y aprender de ellos. Si, además, estás contenta con el desempeño en carrera, la sensación de satisfacción compartida con los demás, es lo mejor de la jornada. 

 

Nos gustaría conocer en detalle cómo y cuándo te iniciaste como corredora.

Comencé a correr en 2003, cuando estudiaba en Granada. Durante esos cinco años alternaba el gimnasio con correr a lo largo de la avenida de las universidades, ya que era una zona medida, dos kilómetros de ida, dos de vuelta, así las veces que se me antojara (jaja). Fue en 2009, viviendo en Madrid, cuando decidí conocerme la ciudad a golpe de zancada, centrándome únicamente en este deporte. Desde entonces, asocié el deporte con salir de casa, estar al aire libre, desconectar de los estudios… y no regresé a ningún gimnasio, dedicándome por completo a correr fuera y a realizar trabajo de fuerza en casa. Así me he mantenido hasta ahora. Mi tía Mª Carmen, de Atletismo Manzanares, me empezó a hablar del Circuito, desde entonces, en las reuniones familiares, siempre acabamos a un lado hablando de las carreras, ella siempre ha estado y está, muy implicada en la organización. Sinceramente, nunca pensé en meterme en el mundo de la competición, a mí me bastaba con entrenar y sentirme en forma. Recuerdo que pensaba que no quería que la presión de la competición empañase lo que yo disfrutaba con este deporte, “era algo muy mío”.

 

Pero, felizmente, aterrizaste en las carreras…

Sí, fue mi tía quien me animó a iniciarme en el Circuito en 2013, en el 10k de Manzanares, por supuesto. Desde entonces, soy consciente del empeño que hay detrás de que un pueblo acoja un evento de ese tipo. Durante ese año, y en 2014, hice casi todos los 10k del Circuito de manera independiente. En 2015, unos conocidos de Manzanares, guardias civiles que estaban destinados en la prisión de Herrera, tuvieron la iniciativa de crear un humilde club para la temporada 2015 del Circuito, mi marido y yo nos inscribimos con ellos, yo era la única mujer. Finalmente, ese año sólo pude correr el 10k de Valdepeñas, carrera en la que creíamos correr dos, pero pronto conocimos que íbamos a ser tres. Dos meses tras el parto volví a entrenar, pero mi mente no me pedía competir, y eso pienso que uno mismo tiene que respetarlo, hasta que en 2017 retomé de nuevo, en mi 10k de Manzanares, de manera independiente.

 

¿Has practicado otros deportes en el pasado?

Sí, siempre he sido muy deportista, me ha gustado mantenerme en forma y cuidarme en la alimentación. En la infancia comencé por deportes de equipo, como el baloncesto, voleibol… viajábamos por la provincia compitiendo con otros colegios; pero siempre he disfrutado más de los deportes individuales, en los que no hay más material que tu propio cuerpo, sin más, y me centré en la natación, en correr, e ir al gimnasio.

¿Cuál dirías que ha sido tu momento más satisfactorio como corredora a título individual? 

Sin duda, el conseguir ser tercera sénior de la temporada 2019 del Circuito. No sólo fue especial a nivel deportivo, sobre todo lo fue a nivel personal. Por un lado, a nivel deportivo, fue una meta que me marqué que requirió mucha constancia y no perder el enfoque. Por otro lado, a nivel privado, me quedo con lo que me demostré a mí misma. Por supuesto, lo celebré con los míos, y también conmigo misma.

 

Como todos, habrás vivido días difíciles. ¿Cuál ha sido el trance más duro?

Si me pongo a recordar, diría que tener que dejar de correr durante el embarazo. No es una etapa fácil de gestionar para cualquier mujer que tenga un hábito deportivo estable. Requiere buscar alternativas para que tus nuevas circunstancias no alteren en exceso el estilo de vida anterior. Esa etapa requiere de adaptación a los cambios, al continuo cambio mejor dicho, algo que las personas no solemos asimilar fácilmente en un primer momento, aun cuando el cambio es deseado, necesitamos un periodo de asimilación.

Nos gustaría saber cómo lo afrontaste, y si tienes aún alguna espinita clavada.

En mi caso, intenté mantenerme en forma con pilates, gimnasia adaptada, y andar 10km diarios hasta llegar a término. Todo ello dio sus frutos, tanto en el trabajo de parto, como en la rápida recuperación. La “espinita clavada” la curó 2018, volviendo al Circuito de rosa. Siempre pienso que todos/as venimos corriendo de algún “lugar”, y yo venía de donde os cuento.

 

¿En qué distancia te sientes más segura, o crees que mejor se adapta a tus características o entrenamiento?

Estas temporadas de atrás, he estado muy centrada en el Circuito, aunque lo compaginaba, cuando se podía, con carreras de trail, por lo que las distancias en las que más me conozco como corredora son en el 10k y en las medias maratones. En estos años diría que, aunque me queda por aprender, conozco lo que implican estas dos distancias, ya que son muy diferentes. Del 10k me gusta lo abrupto que es, una prueba agónica y breve, no da tiempo a pensar en exceso, pronto estás con tu familia o equipo después del esfuerzo. Y de la media me gusta que al ser una distancia larga, da tiempo a sentirla más, a escudriñarla, sobre todo ese último tercio de la prueba, en la que se entrelazan muchos pensamientos,  (valoras si la has ido gestionando bien, si aguantarás a ese ritmo, cómo te notas…., todo ello entremezclado con la alegría de que tu momento llega, el de Meta).

El año 2020 arrancaba a con fantásticas vibraciones. Desde tu mirada experta, ¿veías al equipo mentalmente preparado para luchar nuevamente por el título?

Basándonos en las dos pruebas que hemos podido disputar, y en los resultados objetivos que obtuvimos, diría que el equipo estaba preparado para la lucha, sin duda. Es cierto que en 2019 cada uno de nosotros/as “dimos todo”, brillamos con nuestro empeño. Hay que ser consciente de que este gran esfuerzo puede tener una contrapartida en los corredores, y es la del agotamiento (y hablo del mental) en lo que a competir se refiere, y más en unas temporadas que incluyen un número tan amplio de pruebas, a las que este año íbamos a sumar dos más. Pienso que, como capitán, conoces la posibilidad de que esta reacción pueda darse, y acorde a eso, te curras los fichajes. ¡Enhorabuena por ello!

¿y cómo estaba Teresa Arias en ese momento?

Por mi parte, nunca tengo un objetivo muy trazado al inicio de temporada, lo voy perfilando en la primera parte del año, y este en concreto, tenía pensado algo que siempre me marcó, seguir mejorando, y vivir mi última temporada sénior.

 

Y en marzo llegaba el confinamiento, ¿en qué modo te has enfrentado a esta difícil situación, tanto a nivel físico como anímico?

Se ha tratado de una etapa de cambios, como otras más que todos podemos afrontar, la diferencia es que estos cambios eran plenamente restrictivos. De repente, algo/alguien externo, nos dice qué tenemos que hacer, qué no, y en qué momentos. Es decir, pérdida de libertad, y aquí empieza a activarse la rebeldía de cada uno, que no tiene por qué ser insana, y que alimenta el ingenio para seguir relativamente en forma, “bajo techo”. En mi caso, y creo que como la mayoría, he pasado mucho tiempo en familia, he hecho mucho trabajo de fuerza, y por qué no decirlo, he corrido dentro de casa, algo que no dudo que pueda ser nocivo, pero que anímicamente me ayudaba por nuestra gran valorada adrenalina.

Ahora parece que empezamos a ver la luz deportivamente, al menos pudiendo entrenar en las calles, aun sin fecha para volver a competir. ¿Qué importancia crees que pueden tener los retos propuestos por el equipo?

Con el confinamiento, todos vivimos una bajada brusca de estimulación en todos los sentidos. No es fácil salir de ese letargo, requiere un proceso, al que cada uno pone nombre y apellidos, y es respetable. Los retos me parecen muy buena iniciativa, meditada, organizada y estimulante, justo lo que nos ha faltado este tiempo atrás. Es genial para planificar los entrenamientos encauzándolos hacia algo concreto. También es cierto que el reto impacta inicialmente, genera dudas, precisamente porque, de nuevo, nos toca volver, resurgir, “volver a tocar lo que antes era tan nuestro”.

 

¿Cuáles son los aspectos que más valoras en PHI Grupo Polideportivo?

Su esencia. A un equipo hay que darle significado, contenido, y ese no puede estar solo basado en realizar carreras con una camiseta igual, la camiseta por sí sola no sostiene al corredor/a, no le incita a apuntarse a la próxima carrera, tiene que haber algo más, algo que haga caer la balanza hacia lo positivo; si no, el esfuerzo que suponen las carreras se puede hacer tedioso. Al fin y al cabo, somos populares, hay que hacer puro encaje de bolillos para entrenar y para competir. Diría que PHI tiene vida, que vibra tanto mientras corre, como mientras celebra. Las conversaciones antes y después de la carrera, los post habituales y los *super post*, las celebraciones y reconocimientos, todo teje una red desde la que el corredor se siente parte de algo. ¡Enhorabuena de nuevo!, sobre todo a los compañeros que destacan por su material de picnic, cortes de jamón… en definitiva, iniciativa e ilusión. 

Se trata de un equipo heterogéneo, ¿qué rasgo crees que sí podemos tener en común para ir todos a una, hasta alcanzar un éxito de la magnitud del título del Circuito Carreras provincial? 

La heterogeneidad es algo muy positivo para un grupo, lo enriquece, no hay cabida para el aburrimiento, cuando uno decae, otro le achucha. Si además de diferentes, coincidimos en un objetivo, ¡eso ya es la bomba!, es una gran fortaleza. Pienso que todos tenemos un objetivo similar, disfrutar y esforzarnos a partes iguales.

Suponiendo que la competición regrese en pocos meses, ¿qué objetivos te planteas a medio plazo?

El mismo que tenía pensado para este año antes de suceder la pandemia, vivir mi último año en la categoría sénior, y mejorar como corredora, este último objetivo siempre está presente, no me gusta estancarme en nada que me interese. Y pensando más a medio plazo, aterrizar en una nueva categoría, difícil categoría, y conocerla hasta que me asiente en ella.

¿Cuentas con algún referente deportivo especialmente importante para ti? 

Admiro “a los de cerca”, a los corredores populares que voy conociendo, y que les veo en carrera a pesar de la historia que pueda haber detrás. Admiro a quien es madre de familia y busca el modo de defender su espacio para entrenar e ir a carrera, admiro a quien se recupera de una enfermedad o lesión y retoma el ejercicio físico, a quien a pesar de la edad sigue constante en el Circuito, a la mujer que corre embarazada o a la que se recupera de ello, etc. Me parece que todos ellos son ejemplares, desprenden grandes valores, y sobre todo, reivindican su lugar.

Volviendo al ámbito personal, ¿cuáles son las aficiones y principales intereses de Teresa Arias más allá del deporte?

Intento exprimir el día al máximo, pero no me da para todo lo que me gustaría hacer, creo que como a la mayoría (jajaja). Dejando a un lado el deporte, viajar en familia y todo lo relacionado con mi profesión, son mis principales aficiones. La intervención con las personas es muy delicada, la historia de vida de cada uno de nosotros es lo más valioso que tenemos aun cuando pueda ser una historia repleta de dificultades o pérdidas, supone mucha responsabilidad abordarla,  y necesita de una continua formación, por lo que desde que finalicé la carrera no he dejado de estudiar. Y en cuanto a mi familia, qué os voy a decir, lo es todo, es la base que sustenta a todo lo demás.

¿Hasta qué punto dirías que es importante el apoyo de tu familia?, ¿cómo han vivido tus recientes éxitos? 

Sin el apoyo de mi familia y mi pareja sería imposible sacar adelante los entrenamientos semanales, y poder ir a las carreras. Cuando tienes hijos, ya seas hombre o mujer, Para mantener alguna afición personal, necesitas que los tuyos te echen un cable; repito, sin ellos, imposible. A todos ellos les estoy muy agradecida, porque van a verme cuando pueden, porque celebran conmigo, pero, sobre todo, por esa parte difícil de entender que tenemos los corredores populares, la de tanta dedicación, que se traduce en horas de entrenamiento. En especial se lo agradezco a mi marido, me facilita y apoya mucho a la hora de seguir creciendo, tanto en el ámbito deportivo como profesional, respetando los espacios que necesito para ello. Especialmente sin él, imposible.

 

Imaginamos que te gustaría que la pequeña siguiera tus pasos.

¡Claro!, me encantaría, siempre y cuando ella también disfrute con ello. Sobre todo pretendemos inculcarle una vida saludable, y que nos vea como ejemplos de ello. Sería muy especial verla en el atletismo popular, acompañarla en carreras, animarla… por supuesto. Desde pequeña es muy luchadora, sabe lo que quiere y lo que no, y le intentamos inculcar la “cultura del esfuerzo”. El año pasado, con cuatro años, se estrenó en la carrera de Navidad de Manzanares, nuestros primeros 150m juntas, y su primera “bolsa del corredor” que se ganó por sí misma (chuches, jaja).

¿Qué le pides al futuro del equipo? 

Para el equipo quiero todo lo mejor, qué voy a decir, dejando a un lado los reconocimientos y premios, le deseo seguir una buena evolución, no solo en el número de corredores/as, sino en objetivos, y en entrenamientos y actividades conjuntas, para que no se apague la chispa!.

En estos duros momentos, nos gustaría que mandaras un mensaje de ánimo a tus compañeros. 

En primer lugar, un fuerte abrazo y mucho ánimo a quienes tienen seres queridos que se han afectado por la Covid-19, o que por desgracia, han fallecido. Les diría que se aferrasen a compartir tiempo en familia, ahora que se “vende tan caro”, en cuanto les sea posible, para así elaborar juntos todo lo que han vivido en estos meses. Y al resto de compañeros, tras el confinamiento, les deseo paciencia y comprensión con uno mismo, cuando nos tuvimos que adaptar a estar encerrados, aunque difícil, no quedaba otra que resignarse y asumirlo. Ahora no, ahora la situación es de una paulatina libertad en la que cada uno tiene que buscar un nuevo equilibrio, no solo anímico, sino también en relación a su rutina diaria. Nuevamente, hay que encajar las piezas, mejor dicho, hacerlas encajar en esa “nueva normalidad” de la que todos hablan, y que tiene mucho tras de sí. Paciencia a la hora de retomar el punto de forma, volver a disfrutar con salidas de ocio, etc. Todos necesitaremos un periodo de tiempo para reducir temores, ansiedad, inseguridad… pero nuestro deporte, de nuevo, nos ayudará a estabilizar el ánimo, entre otros aspectos. ¡¡Ánimo a todos/as, equipo!!

Muchas gracias Teresa, un verdadero placer poder charlar contigo. Suerte en todos los desafíos de la vida y el deporte.

Pin It on Pinterest

Share This