ULTRA GREDOS

Mucho que decir sobre este gran desafío. Hablamos, por lo pronto, de 80 kilometrazos. Seguimos con más de 6.000 metros de desnivel. Y 18 horas para hacerlo…Todo un año de pensamientos, preparación y más pensamientos… En 2018 Javi Santos decía haber pagado la novatada, pecando de confianza y teniendo que abandonar en un territorio hostil en toda su definición y extensión. En este 2019 se enfrentaba con renovadas ganas e ilusión. Tenía que hacerlo, más cuando la asociación #mismetasporti#, en su lucha contra la hemiparesia infantil, le propuso correr en su nombre. Jo!!! Nuestro compañero aún se emociona al pensarlo. Gran responsabilidad, pero nada es imposible al intento de un corazón rosa. Como guerreros deportivos, nos enfrentamos a cualquier desafío sin reparos.

Todo preparado, y a las 5 daba comienzo la carrera, aunque había serias posibilidades de acortar el recorrido, ya que el tiempo no era el mejor y la orografía del terreno es muy compleja. Este año había variaciones con respecto al anterior, algo menos de desnivel, pero más rápido en algunos tramos, lo cuál no se sabe si es bueno o malo.

Puestos en faena, todos ascendían a la Mira. Uno de los puntos altos de esta carrera. En plena subida empezó a llover con fuerza relativa. En un abrir y cerrar de ojos empezó a caer con más fuerza. La niebla era intensa; era increíble que, aun conociendo la ruta, con el GPS en la mano no se acertaba a hallar el camino, y a duras penas Javi llegaba al punto de control situado en el refugio Victory, donde se comunicaba que se había anulado el ascenso al Cervunal, o comúnmente llamado Cabeza Nevada, lo que le supo algo mal, porque allí fue dónde el año anterior empezaba su abandono, y esperaba enfrentarse a sus fantasmas.

Javi Santos llegada a la primera gran cima. Tras una larga y sinuosa subida bajo la niebla y lluvia, ya menos intensa, se arribaba a la Fuente de los muchachos, segundo punto de control situado a la espalda de dicha cima, y dispuesto a una bajada progresiva y técnica hacia la plataforma de Gredos, tercer punto de control. Ya en mitad de este tramo la cosa empeoraba bastante. La lluvia en ese momento era un no parar, el viento también era bastante incómodo y lateral, circunstancias bajo las cuales, en este tipo de terrenos, es muy peligroso continuar. Aunque se encontraba muy cómodo, y con casi dos horas sobre el tiempo de corte, había que ir con precaución. Pero, claro, ante la posibilidad de neutralización…. había que aprovechar. Llegaba a la plataforma y caía la noticia amarga y lógica que todos esperaban. Ida y vuelta a la Laguna Grande, y modificación del recorrido tras las malas condiciones que iban en aumento, cosa que varios kilómetros después, y tras otra ventisca, todavía más fuerte, se confirmaba la mala noticia en el refugio de la Laguna Grande, aunque ya esperada por todos. “Cuándo lleguemos a la plataforma en el punto de control. Carrera neutralizada”. Se acabó todo, pero en la condiciones que se presentaban no se podía hacer nada más. Resultado positivo, aunque con sabor agridulce.

43 kms. 5h,35min. 16 de su categoría y 45 de la general. La manopla y la rosa fueron de la mano, y en lo que fue posible, Javi se despedía con el orgullo de formar parte de esta aventura con el “Pink Team”. Nos vemos en la próxima!