La realidad es que para nuestro compañero Gabe se trataría de una carrera muy dura, amén de un reto de considerables proporciones, pues ésta era la primera experiencia similar que realizaba el de Terrinches, el cual jamás se había enfrentado a tantos kilómetros y desnivel acumulado (unos 2300m en 120km). El objetivo en todo momento sería por tanto completarla, intentando evitar percances, sobre todo en forma de caídas. El recorrido de la prueba le resultaría precioso. En sus inicios, durante los primeros 20 km las vistas serían impresionantes, ofreciéndose ante los ojos de los participantes un cuadro de colores verdes entre el paso por ríos. Los siguientes kms se desarrollaban por pista, configurándose en definitiva un recorrido impresionante que, sin embargo, no mitigaba el increíble suplicio final  de Gabe, para quien los últimos 15 kms fueron poco menos que eternos, apenas pudiendo tirar de piernas, pero aferrándose a terminar en meta sí o sí… tardando unas 7 horas y diez minutos en completar la prueba. Nunca Gabe estuvo tanto tiempo sobre una bicicleta, resultando la experiencia, más allá del puesto obtenido, una gran satisfacción personal. Lástima que a nuestro compañero le quedara un regusto amargo en la jornada al comprobar que, tras la prueba, algún amigo de lo ajeno se encaprichó de su GPS. Lamentable hecho en una prueba deportiva. Nos vemos en la próxima!