Ansias por reventar
(09/10-04-2016)

“Parece un palizón digno de tus ansias de reventarte”, fue el mensaje que me puso nuestro querido Capitán cuando le anuncié que defendería los colores de GP-Phi-Polideportivo en la modalidad “Heróica” de la que ya es una prueba clásica del cicloturismo madrileño.

La prueba consta de dos etapas, un maratón BTT de unos 78 km y casi 1800 m de desnivel de subida el sábado y una ruta de fondo en carretera el domingo, con casi 170 km y algo más de 2100 m de ascenso. Ambas son rutas rompepiernas, sin grandes puertos pero con constantes subidas y bajadas, algunas de ellas bastante radicales, por lo que el castigo final que sufren las patitas es más que notorio.

¡Hala!, asunto resuelto, a otra cosa, mariposa…

Existe la opción de hacer la prueba que más te guste (en ambos casos hay versiones reducidas de 60 y 95 km respectivamente) u optar por la “heróica” que consiste en hacer las dos (las dos largas, claro, si no, ¿qué gracia tendría?…)

Perfil ruta BTT

Perfil ruta fondo en carretera

Aunque el reto daba algo de vértigo, una vez inscrito ya no quedaba más remedio que acudir, de modo que el sábado me montaba en el coche con mis colegas de sufrimiento habituales, Javi y Raúl, camino a Colmenar de Oreja, en la zona sureste de Madrid, la comarca conocida como “Las Vegas”, una zona árida, no demasiado vistosa, de pequeños cerros que para la bici ofrece recorridos como los que podéis ver en los perfiles, duros y rompepiernas.

Os prometo que ni vi que hubiera flores en ningún sitio…

La primera etapa comenzaba (como suele ocurrir en estos casos) a gran velocidad, con unos primeros 3 km de descenso por carretera hasta tomar un camino y proseguir ya el 95% del recorrido sin pisar asfalto. Hacia el km 17 ya perdía contacto con mis compañeros, que obviamente están bastante más fuertes que yo, así que preferí no forzarme para intentar seguirlos, que aún quedaba mucho y proseguí a mi ritmo, que suele ser pausado pero constante… Y así fueron pasando los km, los cerros, las subidas y las bajadas; a ratos me asociaba con algún grupo, y a ratos solo, como suele pasar en casi todas las carreras de BTT. Hasta que llegó el km 65, y el primer paso por meta, antes del bucle de 12 km finales, en los que literalmente me vine abajo… No se si por desfallecimiento, falta de hidratación, el bajón moral de pasar por meta y tener que seguir, el caso es que esos últimos km se me hicieron eternos. Pero bueno, no es la primera vez que pasaba por esa circunstancia (ver mis crónicas anteriores), así que con sufrimiento, esfuerzo, un desarrollo corto y mucha paciencia acabé la primera etapa, jurándome a mí mismo que ni iba a volver al día siguiente a meterme 170 km más de bici ni iba ir al Tiétar dentro de dos semanas…

Pero todo eso pasa, y tras una relajada tarde y un sueño reparador, el domingo de buena mañana otra vez me plantaba bajo el arco de salida, con la bici de las ruedas finas y con la sensación de que la cosa iba a ir mejor…

Antes de la salida de la prueba de carretera, con mis compañeros Javi y Raúl

Y así fue. Igual que el sábado me hice casi todo el camino solo; Raúl salió detrás de otro compañero, Toño y Javi venía algo detrás, también con otro amigo. Yo me quedé en medio y durante 120 km fui enlazando grupos, intentando protegerme del viento, chupando toda la rueda que podía, dando algún relevo a ratos, sufriendo en las subidas y procurando entrar en alguna grupeta en las bajadas y los llaneos. Así fue salvo un tramo de unos 15 km en los que no tuve suerte; no encontré a ningún grupo con el que rodar y me tragué un falso llano en tendencia ascendente con viento de cara que me dejó las fuerza ya bastante tocadas.

La traca final fue un corto pero duro puerto en el que ya me tuve que retorcer algo más que un poco para llegar. La sorpresa fue que en lo alto había un control de paso, en el que nos informaron que por problemas de seguridad vial la Guardia Civil había optado por cortar la carrera, de modo que allí se daba por finalizada la prueba (km 134 aproximadamente). Parece ser que había habido bastantes ciclistas que no habían respetado el carril de paso que la GC había dejado libre para el tránsito de vehículos, provocando situaciones de peligro, tanto para los propios ciclistas como para el resto de la circulación (un amigo mío dice que somos españoles, y que nunca aprenderemos a comportarnos cívicamente, y me temo que tiene razón…)

El caso es que una vez acabada la carrera, sólo restaba regresar a Colmenar de Oreja por el camino más rápido (unos 25 km más), y así lo hicimos mi amigo Javi (que llegaba a la “meta anticipada” unos segundos detrás de mí) y yo mismo, para finalmente completar algo más de 161 km de los 170 inicialmente previstos.

No voy a decir que no sufriera, pero es cierto que tras la mala experiencia del sábado, no las tenía todas conmigo para la segunda etapa, que finalmente quedó resuelta con un expediente relativamente decente.

Para finalizar, os dejo los enlaces de Strava a mis recorridos:

Etapa 1 – BTT
Etapa 2 – Fondo en carretera

En cuanto a resultados, pues en global no muy bueno, la verdad, puesto 81 de 124 “finishers” en la “Heróica”, puesto 14 de 26 en mi categoría, 281 de 421 en la etapa BTT y 205 de 464 en la de carretera. Discreto resultado, pero al menos ha quedado resuelto con relativa dignidad y no poco sufrimiento…

Comentar que fueron varios los manchegos que reconocieron el maillot y me hicieron algún comentario de “paisanaje” a lo largo del fin de semana. No quisiera terminar sin nombrar a dos viejos conocidos, Isabel Ortega de Trijote, que se animó con los 170 km del domingo terminando en un muy meritorio tiempo, y el “gigante” Manuel Carrasco, de Campo de Criptana (participante de la heróica), un tío al que no se le pone nada por delante, y un caballero de los pies a la cabeza, al que quiero transmitir desde aquí todo mi cariño y ánimo en su próxima aventura, que va a ser nada menos que la Titan Dessert, por el Sahara marroquí, a la que además va poniendo cara a un proyecto contra las enfermedades poco frecuentes. ¡Olé!

Por lo demás, y como siempre ¡NOS VEMOS EN LA PRÓXIMA! (que está a la vuelta de la esquina, además…) 😉

¡El Maratón Bajo Tiétar nos espera!