La de IX Edición de la Media Maratón Ávila Monumental, quizá es una de las más deseadas crónicas que quería protagonizar Javi Santos desde que milita en el club rosa, e incluso desde que corre…y lleva unos lustros…más bien décadas. Después de un años sin competir, sin poder entrenar, sin poder hacer casi nada … con una desesperación grande, pudo al fin calzarse las zapatillas de asfalto, lejos de su nivel, pero eso sí, pero pudo hacerlo y sentirse corredor; sentirse parte de esto que es nuestra afición más bonita, de poder compartir en la distancia con el equipo, kilómetros, sensaciones, logros… En definitiva, se puso en modo competición, aunque no se esperaba el resultado ni las sensaciones en los 21.097 metros en esta ciudad donde le acogen.

De menos a más en la carrera, empezaba en progresión desde el Km 8 y en adelante cada vez mejor, no tenía dolor, ni molestia alguna y se dijo, ¡qué leches, para adelante!. Si es verdad que es en parte durilla, pero no había barreras que le pararan. Tiraba y tiraba e incluso algún km se iba a ritmo vivo de 4.22… increíble para como venía. La parte final cae en bajada a lo largo de la muralla y sí que da para mucho, pero engaña si vas justo de piernas. Corría los últimos metros con su pequeño tigre, que apunta maneras, y aunque no pudo cruzar la meta con él debido a las reglas de la organización, firmó un tiempo bastante bueno, aunque alejado del acostumbrado. Crono total 1:41:36, para acabar el 231 de la general y el 63 de la categoría, aunque dicho sea, lo más importante es que, poco a poco, vuelve al combate. Lástima que por la distancia no lo comparta con el equipo físicamente. Nueva pica en la capital de provincia más elevada de España, Ávila, aunque no será la única. Gracias y nos vemos en la próxima!