Jose Antonio Bermejo

Corredor a Fondo

Tras un aspecto recio y aparentemente severo, con facciones duras y un cuerpo robusto que bien pudiera haber sido el de un héroe de la Antigua Grecia, se esconde el tierno corazón de un deportista mayúsculo que realmente vive su pasión con las emociones a flor de piel. El portentoso José Antonio Bermejo corre hacia la leyenda, y en su glorioso tránsito, lanzado al Olimpo del club, sus aspiraciones atléticas, por considerables que sean, palidecen en comparación con su afán por ser el mejor compañero posible. Y es que la fortuna sonreía a GP Phi Polideportivo una fría noche de diciembre, allá por el 2013, momento en el que el coloso acorazado y nuestro escudo se fusionaban en el lugar en el que ambos fueron forjados. Hoy tenemos el placer de acercarnos a otra de las figuras mitológicas del equipo. El guerrero reposa y reflexiona antes de su próxima gran batalla. Aprovechamos para aproximarnos al hombre y al atleta.

Gracias por atendernos, y permitir que te conozcamos un poco mejor. Nos gustaría saber dónde resides y cuál es tu ocupación en el día a día.

Hola a todos compañeros, y gracias a ti, Rafa, por todo. Quiero empezar así porque sin ti todo esto no hubiera sido posible.

Soy natural de Almodóvar del Campo, aunque ya llevo viviendo en Ciudad Real más de una década. Soy administrativo y trabajo en la fábrica de quesos de mi pueblo. Ya fuera de estas horas laborales, el resto del día lo paso con mi familia y, entre tanto, algún tiempo también saco para salir a correr.

Siempre has practicado deporte, y nos consta que destacaste como jugador de baloncesto aficionado. ¿Qué recuerdas en especial de aquella etapa deportiva de tu vida?

Fue una época muy bonita de la que me quedo con los amigos que pude hacer. A día de hoy, aunque nos vemos poco, cuando nos volvemos a encontrar es como si no pasase el tiempo. Nos damos un abrazo y revivimos aquellos momentos inolvidables que pudimos compartir.

En lo meramente deportivo, guardo un gran recuerdo sobre todo del ascenso a Liga EBA, y de poder enfrentarme a jugadores de la talla de Sergio Rodriguez (jugador NBA, como sabréis), lo que fue una experiencia irrepetible, o del partido que pude disputar frente a jugadores del Real Madrid como José Luis Llorente o Byriukov. No se me olvidará jamás.

¿Cómo y cuándo llegaste a al mundo de atletismo popular?

Pues precisamente a través del baloncesto. Cuando ya jugaba en Ciudad Real a nivel local, me parecía que hacía poco deporte, por lo que decidí empezar a ir corriendo hasta el pabellón, jugar el partido y volver a casa de nuevo. Esto se fue convirtiendo en rutina hasta que ya un día seguí corriendo y dejé el baloncesto.

En aquellos días hablaba de correr con un compañero del banco, y fue el que me dio a conocer el Circuito de Carreras, animándome a participar con él en alguna carrera……y así fue, y ni más ni menos que mi carrera como popular arranca en la Media Maratón de Valdepeñas del año 2.010. Es por este motivo que le tengo un cariño especial a esta prueba, y desde entonces únicamente me la he perdido en el año 2.012, debido a su coincidencia con el maratón de Sevilla. Es más, en 2014 debuté allí con el club!!

¿Cómo se produjo tu aterrizaje a nuestro club?, ¿tenías alguna referencia de este equipo y sus miembros?

Recuerdo que fue también en la Media Maratón de Valdepeñas, en el año 2.013, donde vi por primera vez a Rafa, José Vicente y Fátima corriendo y pensé “¡qué familia más maja!”.  A Rafa y José Vicente los conocía del pueblo y sabía que habían practicado otros deportes, y que se lo tomaban muy en serio, lo cual me encantaba. Ese mismo año, en la carrera de Navidad de Almodóvar del Campo, durante el calentamiento se acercó Rafa y empezamos a trotar. Fue entonces cuando, con su gran don de palabra, me planteó la idea de pertenecer al club. No lo dudé ni un momento; es más, me hacía especial ilusión eso de pertenecer a un equipo de atletismo.

¿Qué es lo que más te llamó la atención de este equipo en primera instancia? ¿Qué te animo a dedicar tus esfuerzos a este conjunto?

Verdaderamente la pasión con la que íbamos a cada carrera, que al día de hoy todavía se puede percibir. Éramos poquitos pero nos unía una gran pasión por vernos en cada carrera. Siempre que se hacen las cosas con pasión, al final da sus frutos y aquí estamos teniendo la prueba.

¿Qué rasgos destacarías de GP Phi Polideportivo?

Pues estamos formando un grupo ejemplar en el que nos contagiamos unos de otros con los grandes valores que tiene el deporte, como la amistad, el compañerismo, sacrificio, voluntad, entrega, pasión, alegría, esfuerzo, constancia…y por supuesto AMOR,. Sí, el amor al deporte con todas sus letras. Si no, es difícil de explicar la trayectoria que estamos marcando con este grupo gracias al granito de arena que aportamos cada uno.

Hablamos en tu cuarta temporada en el club, y como uno de los veteranos, ¿esperabas que este conjunto experimentara el crecimiento actual?

Lo de veterano me hace un poco mayor (jiji), pero no, ni en el mejor de los casos pensaba que en tan poco tiempo fuese a alcanzar la dimensión que está logrando. Es cierto que cada año todos los compañeros se superan a sí mismos, y que los nuevos saben captar el mensaje de equipo que tenemos, haciéndonos más fuertes. Al igual que nos pasó con mi equipo de baloncesto, se está formando una sintonía perfecta entre la experiencia y buen hacer de los más veteranos en estas guerras, y la energía y explosividad de los más jóvenes.

Has logrado varios trofeos e incluso galardones de manos del equipo tras votación, como el GP Phi New 2014 (incorporación destacada del año), y el GP Phi Evolution 2015? Imaginamos que te sientes muy apreciado por los compañeros.

Bueno, siempre y desde muy pequeño, en los deportes que he ido practicando capté el mensaje que me enseñaron mis entrenadores, y ése es que el bien del equipo está por encima de tus propios intereses. Que si ayudas a tu equipo, el conjunto te lo devolverá. Así lo intento hacer siempre. Pero por supuesto que es muy gratificante que tus compañeros reconozcan tu esfuerzo, e igualmente yo soy consciente del esfuerzo y el mérito que tienen todos mis compañeros, por eso que piense que estos premios son del conjunto del equipo, sin ninguna duda.

¿Sigues alguna rutina especial de entrenamientos, o eres muy flexible en tu preparación y alimentación?

Intento y me gusta hacer un poco de todo, desde rodajes largos, los cuales suelo desarrollar el fin de semana, y normalmente en compañía de mi amigo Jesús Palmero, al cual le debo mucho como gran persona y deportista que es, hasta días muy suaves y relajados, o sesiones de bastante intensidad. Pero los días que más disfruto son los que te olvidas del reloj y sales a dar un trote con los amigos por los caminos del pueblo, con Cabanillas, Iván o con mi mujer Lourdes, pudiendo disfrutar de su compañía entre conversaciones muy enriquecedoras.

En cuanto a la alimentación encuentro más problemillas, ya que me gusta comer de todo y me cuesta controlarme. En la semana de competición sí soy más cuidadoso con todo lo que como, pero sobre todo cuando estoy preparando el maratón, que es cuando me vuelvo mucho más estricto en este aspecto.

¿En qué distancia te sientes más cómodo o seguro?

Todo depende del nivel de exigencia que te marques. Cuando estás en forma te da igual lo que te echen y no te duele nada, pero si no, todo son malas pulgas. En general me gusta y disfruto más con el paso de los kilómetros, con la larga distancia.

Hablamos de las pruebas de más largo aliento como tus favoritas, y somos conscientes que el maratón supone una prueba muy especial para ti. ¿Cómo valoras tu trayectoria en la mítica distancia?

Para mí, sin duda, es la prueba por excelencia, y la que me da todo. Cuando empecé a correr, y veía y escuchaba a la gente que hacía maratones, pensaba “42,195 kilómetros corriendo, qué barbaridad, pero si ellos pueden ¿por qué no voy a poder yo?”. Siempre tuve en la cabeza el maratón. Es una distancia, que, lógicamente, como corredor popular, no terminas de controlar, y cuantos más vas corriendo más te sorprende. Cuando lo pruebas, es tantísimo lo que te da, que aunque te golpea una y otra vez, siempre vuelves a por él.

Nos gustaría conocer algunos detalles de tu próximo reto sobre la distancia de Filípides.

Ahora estoy en plena preparación para la que va a ser mi octava maratón, en Valencia el próximo 19 de noviembre, y bueno, como he dicho, no se termina de controlar, pero gracias a tantos compañeros que te ayudan y aconsejan, además de a lo que adquieres de tu propia experiencia, intentamos cada vez hacerlo un poquito mejor. Aprovecho para dar las gracias a todos en este sentido, pero quisiera hacer una mención especial a mi amigo Iván y César, que sufren mis rollos maratonianos.

Sigamos hablando de los 42,195 kms. En alguna ocasión has manifestado que te aporta mucho como persona, más allá del plano deportivo. ¿Serías capaz de transmitirnos este sentimiento? 

Si, efectivamente, así es. Es una carrera muy especial para mí. Te exprime al máximo y es capaz de sacar todo lo que uno lleva dentro. Es una mezcla de sentimientos, en efecto, difícil de explicar. La preparación es, si cabe, más dura que el propio día de la carrera, y te va preparando físicamente, pero tanto o más importante es la mente en esta preparación, que juega un papel primordial. Son muchos los entrenamientos y muchas las horas que se pasan solo, y la cabeza trabaja mucho, a mí me ayuda para organizar mi vida, pensar y evadirme de tantas rarezas que tenemos en el día a día. Pero también llegan las jornadas malas y se necesita ser muy duro de cabeza y tener muy claro tu objetivo. Sin embargo, a pesar de toda esta dureza que conlleva la preparación y el día del maratón, siempre, cuando volvemos de la prueba, mi mujer y yo decimos lo mismo. NOS TRAEMOS MUCHÍSIMO MÁS DE LO QUE LLEVÁBAMOS. LE DEBO MUCHO.

¿Cuál es el mejor recuerdo que guardas como corredor?

Tengo muchos y muy buenos recuerdos, pero el haber corrido con Lourdes su primera media maratón en Córdoba, o correr con mis hijos en la carrera del colegio, son muy especiales. También rememoro con cariño mi primer Maratón en Madrid, pasando por la Puerta del Sol como si se tratase de una etapa de montaña del Tour de Francia. Fue impresionante. Y, cómo no, la que creo que hasta la fecha ha sido mi mejor carrera, el maratón de Berlín. Allí pude disfrutar como nunca otra, y era una sensación de, “por favor que esto siga y no se acabe nunca”. Terminarla tan bien y fundirnos en un abrazo con mi familia y mis amigos Marian, Thibaud, Dora y Mateo (que por cierto nos acompañan en muchos de ellos) fue impresionante. No lo podré olvidar jamás. Gracias.

¿Has vivido alguna situación especialmente complicada como atleta popular?

Particularmente no, pero es cierto que cada vez nos obsesionamos más con las marcas, los ritmos, el hacer carreras de ultra distancia…., creyéndonos que somos profesionales y sin tener una cierta experiencia. Por desgracia, en las carreras se ven muchos casos de corredores abatidos, desvanecidos, con nauseas, en estado muy crítico…, y todo esto puede llegar a ser muy peligroso. En carrera estamos en caliente y no vemos el alcance que puede llegar a tener. Deberíamos tener la cabeza un poco más fría y ser algo más consecuentes.

Suponemos que hoy en día, y más tras ver cómo Lourdes, tu esposa, se ha consolidado como corredora, este deporte tiene un hueco muy particular en la familia. ¿Ha enriquecido vuestra vida en pareja de manera determinante?

Desde luego que sí. Antes, el rato para salir a correr había que “pelearlo” un poco más, ahora se entiende y comparte por ambas partes.Nos preocupamos uno del otro y, en definitiva, nos une y estamos orgullosos de poder compartir tantos momentos. Nos organizamos los horarios para poder ir a correr uno, mientras el otro hace tareas de la casa y está al cuidado de nuestros dos hijos Antonio y Juan, y viceversa.

Los organizadores de las carreras así están entendiendo esta circunstancia de conciliación familiar y deportiva y, ya son muchas las pruebas que ofrecen el servicio de ludoteca, con lo que podemos llevar a nuestros peques a muchas carreras, lo cual es de agradecer, ya que si no sería muy complicado la participación por igual del hombre y la mujer.

Como familia de deportistas, ¿os resulta muy complejo compaginar la práctica atlética con los quehaceres del día a día? 

No te digo que sea un camino de rosas (siempre el rosa de por medio, jijji) pero creo que, organizándose, se puede sacar tiempo para todo.

La aportación de Bermejo al equipo es extraordinaria a nivel cualitativo y cuantitativo. ¿Cómo valoras el actual momento competitivo del equipo, con ese tercer puesto en 2016, y luchando por el subcampeonato en 2017?

Se está formando un grupo de una humanidad extraordinaria en el que todos nos sentimos importantes y valorados. El equipo es relativamente joven en su sección de atletismo y tiene una ilusión y alegría que se palpan en cada carrera cuando nos encontramos. Creo que si seguimos con esta misma pasión y humildad por el deporte, conseguiremos lo que nos propongamos, y si no se llegase a lograr, no pasa nada, al menos nos debe de quedar la satisfacción de haberlo luchado y disfrutado hasta la última meta.

A nivel individual, o como equipo, ¿tienes algún objetivo concreto a corto y medio plazo?

Paso a paso, y centrándome en este año, solamente me gustaría terminar el trabajo que ya hemos empezado. Que el equipo logre su propósito del subcampeonato del Circuito de Carreras Populares de Ciudad Real, y en el mío particular que pueda terminar el maratón de Valencia de la mano de Iván.

¿Cuáles crees que son tus puntos fuertes como deportista?

No debería ser yo el que te debiera contestar a esto pero, siempre mis padres nos enseñaron a nos darnos por vencidos en ningún momento, por lo que en mi práctica deportiva he intentado hacerlo igual. Tendría días malos, pero nadie me podía echar en cara que no hubiese dado todo lo que pudiera. Ésa es mi filosofía, por eso creo y admiro a la gente trabajadora que lucha con y por la verdad por delante, sin tapujos.

¿Tienes algún modelo deportivo o ídolo al que admiras especialmente?

No me gusta idolatrar a nadie, prefiero a las personas del día a día, ya que me parece que se puede aprender mucho de cada una. Sí he tenido la gran suerte de contar con mi hermano Andrés, que ha sido ciclista profesional, y gracias a él he podido conocer de primera mano todo lo que conlleva ser un deportista elite y dedicarte en cuerpo y alma a un deporte tan duro y tan sacrificado como es el ciclismo. Mi hermano sí ha sido mi ídolo y espejo donde aprender tantísimos valores que nos da el deporte.

Más allá del deporte ¿qué aficiones ocupan el tiempo de ocio de Bermejo?

Me gusta ir mucho al cine con mis hijos, o ver una peli en casa todos juntos. Con ellos vamos con las bicicletas, a la piscina, a pasear por el campo, que nos gusta hacerlo muy a menudo y, sobre todo, después de cada carrera. Me gusta leer, pero reconozco que cada vez me cuesta más. También escucho cualquier tipo de música, aunque me tira más lo que suena a flamenco, o ir algún concierto u obra de teatro, que también son aficiones que suelo disfrutar con frecuencia. Y todo unido con un grupo de amigos y familia, un buen vino, jamón y queso, ya queda espectacular (jijijiji)

¿Qué le pides al futuro de GP Phi Polideportivo? ¿Qué mensaje te gustaría dejar a los compañeros de cara a los tiempos venideros?

Fundamentalmente que siga gozando de la misma salud que tiene hoy en día y mantenga las directrices marcadas desde su creación. Que vayamos a cada carrera con la misma pasión que el primer día, contagiando de alegría por todas partes. Que no nos obsesionemos y disfrutemos del deporte que nos une. Y, como dije al principio, que pasen los años y seguro que vendrán nuevos compañeros, otros por distintos motivos quizás tendremos que dejarlo (espero que nadie), pero que siempre al volver a vernos podamos fundirnos en un fuerte abrazo y recordar todos estos momentos tan maravillosos que estamos viviendo juntos. SIEMPRE NOS QUEDARÁ LA AMISTAD, LO DEMÁS SE LO LLEVA EL VIENTO.

Muchas gracias amigo. Un verdadero placer charlar contigo.

Igualmente. Un abrazo

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