Por segundo año consecutivo, y tras el buen sabor de boca que me dejó esta prueba el año pasado, partía esta mañana de camino a la pequeña localidad de Alalpardo para inaugurar la temporada madrileña de de trail.
Esta es una carrera que suele venir marcada por tres características principales; frío intenso (que este año no ha hecho acto de presencia), ser una carrera más de campo que un trail puro, y por la excelente organización y el magnífico ambiente que se genera.
De modo que a las 10,30 en punto unos 600 corredores tomábamos la salida en la carrera que repetía el recorrido de 2016, y que como ya os comenté en la crónica del año pasado, discurre por un trazado que va en su totalidad por pistas forestales en buen estado (cuando no están embarradas), sin apenas dificultad técnica, aunque sí algo “rompepiernas”, con constantes subidas y bajadas, aunque ninguna demasiado larga ni dificultosa.
Mi objetivo era mejorar el tiempo del año pasado, aunque casi desde el principio notaba cierta pesadez de piernas y falta de alegría en los ritmos. Bueno, no siempre se puede ir todo lo rápido que uno quiere, así que tocaba ser paciente…
Del mismo modo que el la edición anterior, el peor momento de la carrera transcurrió entre los km 16 y 19, en los que entró viento duro de cara, complicando esa parte de la carrera y haciendo sufrir a los corredores. Finalmente, y tras los dos últimos repechos, cerraba la carrera con un par de últimos km a buen ritmo aprovechando lo favorable del terreno de cara a meta, donde finalmente clavaba de forma casi exacta la marca del año pasado (2h00’15” tiempo oficial, 1h59’51” tiempo de chip).
Clasificación oficial del la prueba
¡Nos vemos en la próxima!
Mi carrera en Strava: https://www.strava.com/activities/832765838
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